domingo, 26 de junio de 2016

La libertad liberada

Iván López Casanova - Pensador y escritor. Cirujano de profesión.

Queridos amigos:
Hoy escribo sobre La libertad liberada. Me parece un tema sobre el que existe confusión y muy de actualidad. Creo que mientras haya democracia la libertad política está asegurada; pero la libertad moral es distinta: esa es una preciosa y costosa conquista personal. Ofrezco varios puntos para liberar la libertad: coraje, dominio de sí, disciplina y comprometerse para liberar la libertad. Y este poema precioso de Gloria fuertes:
ME HICE LIBRE
Me hice libre.
Vivo libre
en esta inmensa celda
de castigo que es la tierra.
Decir la verdad
me desencadena.

Espero que les guste y me ayuden a difundirlo; que compartan con otros el amor a la libertad interior que libera este artículo:
http://eldia.es/criterios/2016-01-24/18-libertad-liberada.htm

Uno de los grandes personajes del siglo XX fue Alekxandr Isáyevich Solzhenitsyn . Tras una juventud pro-comunista y luchar en el ejército soviético durante la II Guerra Mundial contra los nazis, fue condenado a prisión -ocho años en diversos campos de trabajo- por criticar a Stalin en una carta privada a un amigo; después, sufrió un permanente seguimiento del KGB para impedir que escribiera. Pero en 1970 recibió el Premio Nobel de Literatura. Como es sabido, en su obra "Archipiélago Gulag" desenmascaró el rostro de la represión comunista. En 1974 fue arrestado y expulsado de su patria. Finalmente, tras años de exilio en varios países, regresó a Rusia en 1994, habiéndole sido retirados oficialmente los cargos de traición anteriores. Fallecería en 2008.
En 1980, en el libro "El error de Occidente", declaraba sobre las sociedades democráticas que "el tiempo ha erosionado su noción de libertad. Cuando Europa la conquistó en torno al siglo XVIII, era una noción sagrada. La libertad desembocaba en la virtud y el heroísmo. Y lo han olvidado". La afirmación procede de quien se jugó la vida por ella. Y Solzhenitsyn concluía: "Ya no son capaces de sacrificarse ni de comprometerse por ese fantasma de la antigua libertad (...). En el fondo, piensan que la libertad se adquiere de una vez por todas y por eso se permiten el lujo de menospreciarla. Están librando una terrible batalla y actúan como si se tratara de un partido de ping-pong".
Una idea similar aparece en la obra de Javier Gomá , quien explica que "la lucha por la liberación individual reñida por el hombre occidental durante los últimos tres siglos no ha tenido como consecuencia todavía su emancipación moral". O sea, que también nos advierte del error de equiparar el logro de la liberación política conseguida -adquirida de una vez para siempre, mientras haya democracia- con el uso civilizatorio de la libertad ganada. Por eso, sostieneel filósofo español que "abusamos, con sobrado énfasis, del lenguaje de la liberación cuando lo que urge es preparar las condiciones culturales y éticas para la emancipación personal".
Para que la libertad política alcanzada -materializada en instituciones, leyes y procedimientos- contribuya a nuestro enriquecimiento interior, se necesita de un buen uso de la libertad personal; no consiste en haber finalizado una competición y ganado la medalla de la libertad, sino en poseer una cultura que favorezca su despliegue. Pero la libertad moral será siempre una conquista personal.
Conviene distinguir los significados de la palabra libertad, para no enredarnos en su polisemia y evitar confusiones. En primer lugar, su sentido abstracto, infinito; no se adquiere esta libertad esencial, puesto que se nace con ella y supone nuestra mayor dignidad. También, existe el significado psicológico de libertad, y encierra limitaciones extrínsecas como, por ejemplo, no poder volar, etc.; e intrínsecas, pues nadie ha decidido ser libre.
Pero la noción decisiva es la de libertad moral o interior: esta es la que se puede utilizar bien o mal; y dependiendo de ello, nos enriquece o nos esclaviza (baste con señalar las diferentes dependencias y tiranías del mal uso de la libertad: ludopatías, adicción a drogas, al sexo...).
Para crecer en libertad interior se necesita lo que Gregorio Luri reclama como supuestos básicos de la ética: autocontrol -dominio de sí- y coraje. ¿Cómo es posible que "estén ausentes de un gran número de libros de ética contemporánea?", cuestiona. Asimismo, este maestro en pedagogía nos habla de no tener miedo a la palabra disciplina, tan necesaria para la educación y para la conquista moral: "La disciplina es la higiene de la voluntad". Por último, asumir compromisos: "Nacemos múltiples, morimos uno", afirmaba Paul Valery .
Coraje, dominio de sí, disciplina y comprometerse para liberar la libertad. Como gritael poema de Gloria Fuertes : "Me hice libre. / Vivo libre / en esta inmensa celda / de castigo que es la tierra. / Decir la verdad / me desencadena".
ivanlopezcas@hotmail.com

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domingo, 5 de junio de 2016

Remedios para el desamor - Iván López Casanova


Iván López Casanova

Afirma Enrique Rojas , catedrático de psiquiatría, que "no existe una crisis de la familia, existe una crisis de la persona. Hemos fabricado, hemos creado personas cada vez más inmaduras, más frágiles, de menos resistencia, menos sólidas, menos preparadas para el amor". Y, tras la primera impresión, su sentencia encierra una verdad muy consoladora: el padecimiento no afecta a la familia ni al amor -esto sí sería terrible-, sino a la persona; y para ese desamor existe remedio.
Quede para otra ocasión el tema de la inmadurez, para así centrar la cuestión en sanar el desamor, pues en opinión del doctor Rojas , "la primera epidemia mundial que existe en la actualidad no son las drogas, ni el sida, ni las depresiones, ni el estrés, sino las rupturas conyugales". Con esta declaración no pretende -sería infame- realizar juicio moral alguno sobre nadie en particular, pero sí decir con valentía que, en su consulta diaria, conoce a fondo la existencia de muchos jóvenes que no han podido construir su mundo afectivo porque no han crecido en una familia estable.
Tomo del libro "Remedios para el desamor" de Enrique Rojas varios consejos para las crisis de las parejas: hacer borrón y cuenta nueva para digerir el pasado y evitar el "recuento intermitente de faltas"; prescindir de las discusiones pues "producen un gran deterioro y un cansancio psicológico muy grande", de tal forma que en "las parejas que funcionan bien se discute muy poco"; aportar alegría de modo habitual, porque "cuando se tiene sentido del humor, se domina la vida"; cuidar el arreglo exterior como modo de gratitud -no de vanidad-; compartir la intimidad que "es una de las cosas que más enamoran"...
Pero querría apuntar dos cuestiones, acaso menos conocidas. Una, más teórica: el grave peligro que amenaza al amor cuando se convierte al otro en un absoluto, porque en la convivencia todos somos relativos, y todos evidenciamos nuestras carencias. En esta concepción absolutista, el amor se disfraza bajo la apariencia de algo indestructible; pero si se concibe el amor así, cuando llegue alguna decepción se vivirá como si fuera una afrenta grave o una traición -y tal vez no sea nada más que una fragilidad superable-.
Gustave Thibon lo explica así: "No amamos a un ser porque sea único, sino que, al contrario, llega a ser único porque lo amamos". Esta sí es una mirada real, maravillosa. Bajo ella, los problemas se superan; ponen a prueba la relación, nos hacen sufrir, pero tras vencerlos, fortalecen.
Por último, una idea práctica. Se trata de elaborar un plan para que "un día cada dos semanas o al mes se procure hacer todo lo posible para agradar a la otra persona". Aunque esto puede ser labor de un terapeuta, con imaginación lo puede realizar cualquiera. Es especialmente útil cuando comienza a aparecer un déficit motivacional. Transcribo un ejemplo del libro del doctor Rojas : "1. Que durante el desayuno me hable y no se dedique a leer el periódico, que me cuente lo que va a hacer aunque no sea importante... 2. Que me dé un beso al irse o al llegar... 3. Que me diga algo agradable sobre mi físico o alguna cosa simpática o bromista... 4. Que al llegar del trabajo pierda un rato de tiempo en jugar con su hijo...". O sea, como celebrar un cumpleaños. Ah, y hoy es un día perfecto.
"Cuéntamelo otra vez, es tan hermoso / que no me canso nunca de escucharlo. / Repíteme otra vez que la pareja / del cuento fue feliz hasta la muerte, / que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera / se le ocurrió engañarla. Y no te olvides / de que, a pesar del tiempo y de los problemas, / se seguían besando cada noche. Cuéntamelo mil veces, por favor: / es la historia más bella que conozco". Amalia Bautista , lo cantó mejor que nadie.
ivanlopezcas@hotmail.com

Queridos amigos:
Hoy escribo sobre algo importante, también por ser San Valentín: el amor necesita del cuidado; si no se desvanece. Pero hay que saber cuidarlo. Y esta es la cuestión que abordo, los remedios para el desamor. En concreto, me centro en el peligro de absolutizar el amor: solo con darle vueltas a esta idea, ya vale la pena esta lectura: «No amamos a un ser porque sea único, sino que, al contrario, llega a ser único porque lo amamos». También, planteo alguna solución práctica para mejorar la motivación en la convivencia diaria.
Como siempre, os agradezco mucho la difusión. En esta ocasión de un modo especial, para lanzar por los vientos digitales ideas que arropen al amor, que está un poco a la intemperie. Un abrazo. Iván